lunes, 21 de septiembre de 2015

Alianzas que te maldicen





Éxodo 23: 20-33 

El Angel de Jehová enviado para guiar a Israel

20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.
24 No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.
25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.
27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
28 Enviaré delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti.
29 No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras del campo.
30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.
31 Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Eufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
32 No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
33 En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.




Introducción: ¡dime con quién andas, y te diré quién eres! Una frase muy sonada pero que en muchas ocasiones resulta ser muy cierta. Quizás no tanto por el hecho de que con quien andes significa que estarás haciendo lo que ellos hacen, pero muy probablemente al verte la gente piense que andas en lo mismo, o aún peor quizás con el tiempo seas atraído a lo mismo.

Proposición: en esta noche veremos a la luz de la palabra como puede llenarnos de bendición o maldición las amistades o personas con quienes estemos compartiendo cosas.

 

1.       El Señor nos fija límites y nos hace fuertes v. 31

 

En el contexto de la escritura leída observamos que el Señor había prometido a Israel fijar límites delante de la tierra que Él les estaba entregando. En el verso 23 vemos que el ángel del Señor iría delante del pueblo de Israel haciendo sucumbir los pueblos paganos y brindando así la posesión de la tierra a su pueblo; pero es interesante notar que en el verso 24 el Señor señala su mandato de no inclinarse delante de los dioses de esos pueblos, sino más bien da la instrucción de eliminarlos. Y en el verso 25 indica claramente la bendición que daría si fuesen fieles (las mujeres serían fértiles, bendeciría el pan y las aguas, y quitaría toda enfermedad).

 

Pero además de todo esto el Señor indica en el verso 31 en su parte final de que Él pondría en las manos del pueblo de Israel a los moradores de esa tierra y que ellos mismos los echarían de delante de ellos, es decir prometía darles las fuerzas para obtener la victoria.

 

Hoy día usted y yo mi querido amigo y hermano tenemos delante de nosotros la oportunidad de recibir la bendición de Dios si obedecemos fielmente a lo que Él nos manda, tu y yo tenemos la oportunidad de que Él entregue en nuestras manos la victoria en medio de las situaciones más complicadas de esta vida, pero todo ello dependerá de nuestra comunión con Él y nuestra obediencia a Él.

 

 

 

2.       El Señor nos insta a cuidar de con quién hacemos alianza  v.32

 

Como bien expresábamos en el dicho indicado al inicio es culturalmente un peligro aliarnos a personas con una reputación no adecuada, pero cuanto más peligroso será el aliarnos o hacer amistad con personas que no comparten nuestros principios, nuestra fe, nuestras costumbres, nuestros ideales, en fin ¿cuan peligroso no será si empezamos a compartir nuestro valioso tiempo (que en realidad ni siquiera es nuestro sino que es de Dios y nosotros solo lo administramos) con personas que en lugar de traernos fortalecimiento en nuestra relación con Dios nos aparten de Él?

 

Este es un tema de mucho debate, y que son muchas las posiciones, pero si observamos el contexto del verso 32 antes leído podremos notar que el Señor aquí indicaba a su pueblo Israel un mandato claro de que al ellos tomar posesión de la tierra que Él les estaba dando no deberían por ninguna causa aliarse a las personas que ocupaban antes de esto dicha región.

 

Quizás usted diga ¿pero cuál era el problema?¿por qué debían actuar así? Pues la respuesta es más sencilla de lo que parece, pues resulta que estos pueblos eran pueblos entregados a la idolatría, a la inmundicia, a vivir desordenadamente y abiertamente en contra de todo lo que Dios ordena. Por ello el que el pueblo de Israel hiciese alianza con ellos representaba un acuerdo que les permitiría mantener estas prácticas abominables en medio de ellos lo cual sabemos que Nuestro Dios, quien es celoso y no comparte su gloria con nadie, jamás aprobaría.

 

3.       El peligro en hacer alianzas con quienes el Señor no aprueba v.33

 

En este verso el Señor nos da una clara evidencia del peligro que hay en que nosotros hagamos alianza con quién Él no aprueba, el mayor peligro esta en que estas personas nos hagan pecar contra Él. Y quizás aquí muchos se hagan los fuertes, se hagan los más espirituales pensando en que eso será con otro hermano pero no conmigo, pero sabes si el Señor lo dice por algo es.  En realidad las estadísticas son muy claras:

 

-          Cantidad de jóvenes que inician noviazgo con inconversos. Resultado = la mayoría terminan alejándose del Señor

-          Cantidad de jóvenes que toman como amigos a inconversos. Resultado = la mayoría termina haciendo cosas que no agradan a Dios

-          Cantidad de adultos y jóvenes tratando de ser aceptados en un grupo de inconversos. Resultado = practicas no agradables a Dios

Estos son solo ejemplos, pero la historia se repite una y otra vez. En el texto vemos que el Señor se lo advertía al pueblo de Israel antes de ellos tomar posesión de la tierra prometida y al leer la palabra vemos que tal cual el Señor lo advirtió cuando hicieron alianza con los pueblos paganos se desviaron y terminaron preparando altares (lugares altos) para adorar a dioses paganos y hacer cosas que a Dios no agradan incluyendo el sacrifico humano de niños.

No se que cosas en tu vida hoy representan alianzas con el mundo, pero hoy el Señor nos da un llamado de atención a ser cuidadosos, a no tener en poco este hecho. Porque los peligros que incluye esto pueden repercutir en maldición, en consecuencias no deseadas que en muchas ocasiones terminan dañando nuestro testimonio, nuestra integridad como personas, nuestra salud e incluso acabando con nuestras vidas. 

Hoy tienes la decisión en tus manos  - se fiel al Señor y Él te bendecirá – haz alianzas no aprobadas por Dios y verás las consecuencias inevitablemente.

martes, 8 de septiembre de 2015

Los Estándares de Dios


Malaquias 3: 6 “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”

 


Introducción: Deuteronomio 4: 9 dice “Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos”

Como observamos aquí nos manda el Señor a pasar de una generación a otra lo que Él nos enseña no nos dice que ajustemos la palabra entre una generación y otra sino que nos dice que la pasemos así mismo entre una y otra.

Muchas veces encontramos a personas diciendo que bueno eso eran otros tiempos, que las cosas ahora son distintas, queriendo en cierto modo hacer ver que eso no es aplicable 100% a nuestros días, pero la verdad de todo esto es que se quiere justificar lo injustificable, puesto que Dios no cambia sus reglas tampoco cambian, somos nosotros los que debemos ajustarnos a sus estándares y olvidarnos de lo que el mundo nos empuja a hacer, puesto que este mundo cada día se sumerge más y más en cosas que para nada agradan a Dios.

                   

Proposición: en esta oportunidad revisemos a la luz de la palabra de Dios este interesante tema…

1.       Dios no cambia.  Malaquias 3:6 “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” y  Santiago 1: 17 “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.

 

Como observamos en ambos textos nos indica que Dios no presenta ningún tipo de cambios, Él es quien es, sus estándares y estatutos son los que son desde el principio. 

 

El hombre en su afán de querer introducir el libertinaje a su vida cotidiana trata de ajustar los estándares de Dios a como él quiere vivir, lo cual sabemos que no es posible puesto que Dios ha decretado cómo quiere las cosas y no está dispuesto a qué hagamos cómo nosotros queramos sino más bien desea que nosotros entendamos que ya Él dio sus reglas y no hay opciones de adaptarlas, es simple o las cumples o no las cumples, o las obedeces o no las obedecemos aquí no hay términos medios.

 

 

2.       Lo que el mundo te pide

 

Hoy como en muchos otros tiempos la sociedad:

 

- intenta que la iglesia viva aceptando todo lo que ellos hacen,

 

- intenta que la iglesia se ajuste a ellos,

 

- intenta que la iglesia no señale sus acciones como pecado;

 

Pero sabemos hoy que Dios no desea que nosotros nos adaptemos al mundo sino más bien que seamos luz en medio de las tinieblas que en este mundo se vive. Decimos que son tinieblas puesto que intentan ocultar la maldad detrás de todo lo que se hace por ejemplo:

 

- intentan ocultar la maldad detrás de la infidelidad,

 

- intentan ocultar la maldad detrás del desenfreno y liberalidad sexual entre los jóvenes, adultos e incluso de los niños;

 

-intentan ocultar la maldad detrás del uso de estupefacientes, drogas, alcohol, cigarrillos, etc haciendo pensar que nada malo va a pasar si los usan y que el único problema es si se dejan controlar, aunque bien saben ellos que aunque no quieran aceptarlo el usarlos los lleva a ser controlados por ellos.

 

En fin son muchas las cosas que el mundo trata de engañarse haciendo ver que no son malas dichas acciones pero la iglesia de hoy lamentablemente en muchas de ellas no abre sus ojos y muchos de sus miembros toleran dichas acciones e incluso participan de ellas sin pensar en lo mal que están haciendo delante de los ojos de Dios.

 

3.       Lo que Dios te pide

 

Dios ha dejado a todos nosotros, sus hijos, las reglas claramente expuestas en su palabra para guía, para conocimiento nuestro, además de que nos ha dado su consolador, su Espíritu Santo, quien nos lleva a entender cuando algo es aceptable o no delante de los ojos de Dios; por ello debemos estar bien claros en que Dios es bueno y desea solo lo mejor para sus hijos y por ello el obedecer a lo que Él pide, sin tratar de modificar nada traerá a nosotros su bendición.

martes, 30 de junio de 2015

Libre en Cristo


Texto:  Juan 8: 31-36

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;   32 y conoceréis la verdad, y a verdad os hará libres.  33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?  34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.  35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo si queda para siempre.  36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

 
 

Introducción: en el texto leído resaltamos el hecho de que los judíos preguntaban de qué el Señor los haría libres pues ellos no se sentían esclavizados a nadie ni a nada, y es que así como ellos muchas personas hoy día piensan que no son esclavos de nada pero la palabra de Dios dice en el verso 34 antes leído que todo aquel que hace pecado es esclavo del pecado y sabemos que cada uno de nosotros siendo honestos, muestra debilidad ante cosas que sabemos que no son correctas, porque todo aquel que practica algo que a Dios no agrada en el fondo es consciente de que eso que hace no es correcto, así lo experimento yo cuando hago algo que a Dios no agrada y de seguro usted también experimenta algo similar.

 

Proposición: revisemos a la luz de la palabra de Dios como Cristo nos libera de esa condición

 

1.       La verdad nos hace libres v.32

 

Cuando se le pregunta a las personas sobre qué es la verdad, son muchas las respuestas que pueden obtenerse; pero solo hay una respuesta que va acorde a la palabra de Dios y es la expresión brindada por el propio Señor Jesucristo en Juan 14: 6 Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi”. Si analizamos esta expresión notaremos entonces que Jesús dijo que Él es la verdad, que no hay otra definición posible sino que quien anda en busca de la verdad debe buscarlo a Él y la encontrará.

 

Muchas personas se la pasan intentando un millón de cosas en busca de lo correcto, en busca de su propósito en esta vida, en busca de su “destino”, pero la verdad es que Jesús dijo que la verdad, que el camino y que la vida están en Él, no hay otro medio posible.

Por ello cuando la palabra de Dios nos dice en el verso 34 leído que el que practica pecado esclavo es del pecado, podemos entender que cuando vivimos sometidos a cosas de las cuales nos esforzamos en salir sin obtener buenos resultados, o cuando sentimos que por más que lo intentemos no podremos salir de ellos entonces nos encontramos frente a esta realidad de que solo Cristo tiene el poder y la autoridad para liberarnos de cualquier cosa que nos mantenga esclavos.

 

Jesús mismo siendo la verdad nos hace libres de cualquiera que sea el pecado en el que nos encontremos esclavizados.

 

2.       El pensamiento humano frente a la verdad de la esclavitud v. 33

 

Es muy probable que como seres humanos que somos pensemos similar a los judíos del texto leído, en que no somos esclavos de nada ni de nadie, pero sabes dice la palabra de Dios en 1 Juan 1: 8-10 que si decimos que no hemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y aún mas estamos diciendo que Dios es mentiroso; por lo que si la palabra de Dios dice que el hace pecado es esclavo pues entonces todos los seres humanos hemos sido esclavizados a uno u otro pecado.

 

3.       La realidad del esclavo frente a la realidad del hijo v.35

 

Ahora bien si al practicar el pecado en nuestras vidas nos hacemos esclavos vamos a tener frente a los ojos de Dios una diferencia notable frente a aquel que ya se ha hecho hijo de Dios, y es probable que estés pensando entonces como es eso de que te haces hijo de Dios si siempre me han dicho que todos somos hijos de Dios, pero la palabra de Dios dice en Juan 1: 12” más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre a estos les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”, es decir solo son hijos de Dios los que han dado un paso de fe y han pedido a Jesús que entre en sus corazones y han creído que solo Jesús es el medio de salvación. 

 

Como bien sabemos un hijo siempre tendrá mayores derechos que alguien que no es hijo, y frente a Dios es similar si te haces hijo tienes derecho a la herencia, que es la vida eterna junto al Señor por la eternidad en el cielo, pero si sigues siendo esclavo al vivir sometido a lo que el pecado, a lo que tu naturaleza te pide que hagas o a lo que tu dices que estás decidiendo hacer entonces no tendrás derecho a esta herencia, sino que lo que te esperará es ser echado afuera, al sitio de sufrimiento donde dice la Biblia que será el lloro y el crujir de dientes por no haber creído, es decir ir al infierno.

 

4.       La solución, la liberación por el Hijo de Dios v.36

 

Si aún no le has entregado tu vida, tus decisiones, tu eternidad a Jesús el Hijo de Dios hoy tienes una oportunidad de hacerlo, hoy tienes una oportunidad de ser liberado de la esclavitud del pecado y ser hecho un hijo de Dios al recibir por fe a Jesús como el único medio para tu llegar a Dios.  En ti está la decisión, solo Cristo libera de esta realidad eterna, solo Cristo te puede dar las fuerzas y decisión para vencer al pecado, pero solo Cristo puede cambiar tu eternidad.  ¿Qué le dices hoy?

lunes, 8 de junio de 2015

Llénate de Cristo.


Texto: Efesios 5:15-20  Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,  16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.   17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.  18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,   19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

 

Introducción:

Estas palabras fueron expresadas por el apóstol Pablo como parte del texto que se titula “andad como hijos de luz” en estos versos el apóstol señala a la iglesia de Éfeso y hoy a nosotros que hay cosas muy puntuales que no debemos permitir que estén presentes en nuestras vidas y que ellas son cómo parásitos que entran en el creyente y van carcomiendo su comunión con el Señor hasta llegar al punto de hacernos sentir débiles y desanimados en las cosas del Señor y por eso el apóstol en estos versos señala lo que cada creyente debe estar pendiente a fin de mantenerse andando cómo el Señor quiere que andemos.

Propósito: veamos de forma ordenada y comparativa lo que el apóstol, inspirado por Dios nos enseña a través de este texto.

 

1.       El paralelo entre ser lleno del Espíritu y estar lleno de mosto

 

Una persona embriagada a entregado el control de su vida al alcohol y a los deleites de su carne así como también se vuelve presa de sus impulsos y deseos.  El apóstol Pablo aquí usa esta ilustración para enseñarnos que así como una persona embriagada a entregado el control de su ser al alcohol, como creyentes debemos en lugar de hacer eso, entregar las riendas de nuestras vidas al Espíritu de Dios que mora en cada creyente, la pregunta que surge en este momento es ¿porque entregar las riendas? Pues es sencillo el creyente que no ha entregado las riendas sigue haciendo lo que le dicta su corazón (el cual es engañoso), sigue haciendo lo que le parece correcto (aún sabiendo que nuestros pensamientos son limitados e imperfectos), sigue haciendo lo que su carnalidad le dicta (por lo cual muchas veces terminará pecando). Estas son solo algunas razones por las cuales el Señor nos está llamando a rendir las riendas de nuestras vidas a Él a través del Espíritu Santo que Él ha dado a todo el que lo ha confesado por fe como su Señor y Salvador.

 

2.       Las consecuencias de ser lleno del Espíritu vs estar lleno de vino o alcohol

 

Las consecuencias de ser lleno del Espíritu se detallan puntualmente en Gálatas 5 versos 22 y 23 que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

 

En contraste las consecuencias de ser lleno de vino o alcohol son resaca (goma), problemas económicos, desintegración familiar, violencia doméstica, rencillas, pleitos, enemistades, infidelidad, fornicación, adulterio, problemas de salud entre los que se destacan problemas del hígado, problemas con la presión, derrames, cirrosis, etc.

 

3.       El efecto en nuestras vidas de ser llenos de Cristo y de su Espíritu

Estas palabras suenan bastante fuertes pero es un claro contraste el que nos presenta el apóstol Pablo en este verso 18 muy puntualmente y el cómo su anhelo es el que cada creyente procure en lugar de buscar los deleites de su carne el ser lleno del Señor. 

 

 Ahora bien muchos quizás piensen pero ¿qué es eso de ser lleno del Espíritu, ser lleno del Señor?, pues no se trata de otra cosa que el alimentar la parte espiritual, esto sabemos que se hace con el estudio constante de la palabra de Dios, con la búsqueda constante del Señor a través de la oración, con el hecho de congregarse y como un solo pueblo brindarle toda honra y gloria, con el hecho de tener un ayuno en el cual no solo nos privemos del alimento físico sino que seamos en ese tiempo llenos de palabra y de oración, en fin estos son solo formas en las que el Señor nos invita a llenarnos de Él.

 

Pero hay otra muy importante que no podemos descuidar  y es que para ser llenos del Espíritu de una manera íntegra tenemos que compartir con otros las buenas nuevas de salvación que hay en Cristo y es que al compartir el evangelio estamos haciendo bases sólidas no solo para lo que ya sabemos del Señor sino que estamos experimentando el cumplimiento de su palabra viva.

 

lunes, 11 de mayo de 2015

Dios escucha tu petición

Texto: 1 Samuel 1: 8-11   y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿no te soy yo mejor que diez hijos?
9 y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, 
10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente 
11 e hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.
 
Introducción: en medio de las aflicciones tendemos muchas veces a no saber qué  hacer, en esta oportunidad estaremos revisando parte de la vida de Ana, una mujer que vivía en medio de una aflicción enorme al no poder tener hijos y ser blanco de burlas, pero en medio de todo esto ella tomó una decisión sabia la de llevar su situación delante del Señor y así obtener la respuesta divina.
 
Proposición: revisemos a la luz de este ejemplo bíblico como Dios atiende nuestras peticiones.
1.       La aflicción te sumerge en un cuadro depresivo.
Ana estaba en una situación de aflicción en la que cada día la hacían pasar malos ratos recordándole que no era capaz de tener hijos, bajo la costumbre hebrea se media la bendición en base a los hijos por lo que ella sabía que era vista como una mujer desdichada, por lo que esto le creaba congoja y la hacía cada vez mas y mas sumergirse en la depresión al sentir que Dios no le daba ese hijo que ella tanto anhelaba.
Hoy por hoy en nuestras vidas hay situaciones que nos hacen pasar malos ratos, hay personas que toman estas situaciones y nos las hechan en cara para hacernos sentir mal, hay personas que nos cuestionan de donde está nuestro Dios si nos permite pasar por estas cosas, pero en medio de todo esto debemos mantenernos firme, fijando nuestra mirada en El Señor quien es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2.       El cuadro depresivo te lleva  a desesperarte y no saber qué hacer
No se muestran muchos detalles en cuanto a si Ana había ya pasado mucho tiempo o si en otras ocasiones se lo había pedido al Señor, a esos detalles no llegamos; pero lo que si sabemos es que incluso siendo creyentes al presentarle una situación al Señor y no ver una respuesta inmediata tendemos a entrar en desesperación, y sobre esto debemos tener mucho cuidado ya que la desesperación es un acto de falta de fe en el Señor, si nosotros le hemos puesto una situación a través de la oración en manos de Dios no debemos permitir que la desesperación llegue ya que esto indicaría que no creemos que El Señor lo vaya a hacer, bajo este tipo de situaciones debemos aprender a mantenernos confiando que aunque dura sea la situación Dios está allí y en el momento justo hará lo que en su voluntad tenga preparado para atender a nuestra solicitud.
 
3.       Nuestra esperanza está en el Señor, quién atiende nuestras peticiones.
 
Dice la palabra también en 1 samuel 1: 17 al 20 Elí respondió y dijo: vé en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. 18 Y ella dijo: halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.  19 y levantándose de mañana adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.  20 Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.
 
Como observamos Ana puso su confianza en El Señor, ella clamó y mostró un corazón que creía en que Dios podía cumplirse su sueño anhelado de tener un hijo, al igual que Ana nosotros tenemos la oportunidad de en medio de toda aflicción poder recibir la respuesta de Dios librándonos de toda aflicción.
 
Entrega tus aflicciones al Señor y de seguro Él te librará de ellas.

lunes, 4 de mayo de 2015

El ídolo llamado afán


Texto:  Mateo 6: 25-34


Introducción: existe un área en la que la mayor parte de los creyente hoy en día somos atacados y se trata de los afanes, los cuales nosotros al saber que esto es parte de lo que Dios utiliza para darnos sustento, abrigo y techo muchas veces nos dejamos envolver a tal punto que todo lo que nos rodea queda como decimos en buen panameño “colgando” y sabemos que la voluntad de Dios no es que andemos de esa manera sino que él quiere que cumplamos todo a la manera y al orden correcto.

Proposición: hoy a la luz de la palabra de Dios revisaremos este interesante tema usando como base una historia muy aplicable al tema la cual está registrada en la palabra se trata de …

1.       La historia de María y Marta, las hermanas de Lázaro

 

En el libro de Lucas capítulo 10 versos del 38 al 42 nos relata esta interesante historia leámosla…

 

Cualquiera de nosotros podría pensar que María fue una floja o una aragan al preferir sentarse a los pies del Señor en lugar de ayudar a su hermana con las labores del hogar, pero en realidad Jesús da un claro llamado de atención no solo a Marta sino también a nosotros a través de esta palabra ya que muchas veces andamos como Marta enredados entre tantas cosas que hacer pero no nos damos cuenta de a quién tenemos en nuestros hogares, de a quién tenemos en nuestra congregación, de a quién tenemos en nuestros corazones. Pues es al propio Maestro, Jesucristo a quién tenemos y por ello tenemos que ser conscientes de la importancia de dar el tiempo necesario para aprender de Él, para adorarle, para compartirle con otros.

 

 

2.       ¿Cuál es el modus operandi del afán como instrumento del enemigo?

 

Pues como Satanás es el padre de la mentira, a él le encanta ir introduciendo las cosas sutilmente aparentando que no es nada malo, que no es nada que nos vaya afectar. Y los casos que como creyentes hemos podido observar son innumerables por ejemplo podríamos mencionar hermanos que estuvieron por mucho tiempo orando por un trabajo y al tener el trabajo que le pidieron al Señor el enemigo fue sembrando en ellos el deseo de hacer sobretiempos, el deseo de trabajar el día libre, etc con lo cual el tiempo de congregarse, de acercarse al Señor fue utilizado por el afán de tener mayores ingresos.

 

3.       ¿Cómo el afán se convierte en idolatría?

 

El enemigo utiliza cosas tan simples como la necesidad de dinero, el sentirse útil en cosas que nos agradan hacer, la solicitud de trabajo adicional por parte de nuestros empleadores, el deseo de incrementar nuestras ganancias y poder ofrecer mayores beneficios a nuestra familia.  Todas estas cosas si las analizamos no son malas por si solas sino que cuando ellas son puestas por encima de nuestro tiempo de buscar al Señor, por encima de nuestro tiempo de congregarnos, entonces se convierten en ídolos, recordando que un ídolo es todo lo que ponemos por encima de nuestra fe y confianza en el Señor.

 

En esta tarde no se cuál es tu decisión, pero tienes ambos ejemplos: el de María que por propias palabras del Señor eligió la mejor parte, o el de Marta que siguió afanada y turbada y no aprovecho la oportunidad de entrar en la presencia y gozo de su Señor.

viernes, 17 de abril de 2015

El yelmo de la salvación y la espada del Espíritu


Texto: Efesios 6: 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.


Introducción: en medio de los cristianos son muchos los que piensan que la salvación es algo que depende de su comportamiento delante de Dios, obviando así totalmente la obra redentora del Señor con la cual obtenemos salvación y vida eterna, no de forma temporal sino como algo permanente y eterno. Si bien es cierto cuando pecamos perdemos nuestra comunión con Dios pero no la salvación ya que la primera está ligada con nuestras obras, pensamientos y omisiones; pero la segunda (salvación) depende solo del Señor no de nosotros pues una vez recibido a Cristo recibimos la salvación, recibimos el sello del Espíritu Santo y este no puede ser quitado, claro siempre y cuando lo hayamos hecho de forma sincera. 

Otro asunto muy importante como creyentes es que hablamos de la palabra de Dios como la espada pero realmente la mayoría de los creyentes no conoce el uso que tiene esta espada o no hace uso de ella al modo del Señor.  

Proposición:

1.       El uso del yelmo

El yelmo o casco, que en el plano espiritual representa la salvación, sirve para proteger la cabeza.

 

En el plano espiritual el no estar seguros de que somos salvos representa el estar en dudas lo cual para el Señor es muestra de falta de fe o de no creer en lo que Él señala en su palabra, representa el no tener un rumbo fijo al cual dirigirnos, y es que cuando no estamos seguros de nuestra salvación se pasa a una vida de inseguridad en lugar de una vida de confianza, a una vida de enfoque en que no hacer en lugar de una vida enfocada en hacer cosas para el Señor que le sean agradables, pasamos a una vida de miedo a la muerte y a la condenación, en lugar de una vida de victoria confiando en que ya Cristo nos ha librado de la muerte y condenación eterna y nos ha ido a preparar lugar junto a Él por la eternidad.

 

 Y es propicio el modo en que la Biblia compara la salvación con la protección de nuestra cabeza ya que una cabeza desprotegida es susceptible a recibir golpes en medio de la batalla que dejarían al soldado fuera de combate y a merced de lo que el enemigo quiera hacerle, lo dejaría probablemente fuera de los sentidos o incluso muerto.  Pero el Señor nos enseña aquí que una vida confiando en que Dios ya pagó el precio de nuestra salvación, y que esto es por gracia y que ninguna obra que hagamos nos hará merecedores de ella sino que es porqué Cristo ya pago ese precio y por medio de su sangre tenemos la oportunidad de ser salvos y pasar la eternidad junto a Él, que podemos entonces vivir en confianza, en victoria y en plenitud de gozo lo cual nos permite estar a salvo de artimañas del enemigo como lo son los ataques de este a nuestro intelecto con desconfianza, pereza, baja autoestima, etc.

 

2.       El uso de la espada

En medio de las batallas por ejemplo en la edad media, tiempo de cruzadas, etc la espada era el arma predilecta utilizada para atacar al enemigo debido a que era un arma que para quienes sabían utilizarla les permitía con una sola mano poder hacer ataques fuertes y a gran velocidad con lo que muchas veces podían tomar desprevenidos a sus enemigos.

 

Ahora bien en el plano espiritual cambia un poco su uso y es que la espada del Espíritu que es la palabra de Dios no es para atacar al enemigo sino más bien representa ella misma nuestra fortaleza  y autoridad, y con la cual logramos al hacer uso de ella dejarle un claro señalamiento al enemigo de dónde hemos decidido estar, de en qué hemos decidido creer y de también recordarle a él cuál es su destino, del cual nosotros no seremos su compañía.

 

Por lo que si usted observa notará que mas que un arma de ataque es un arma de fortaleza para nosotros el cual nos permite mantenernos firmes aún en medio de los grandes bombardeos que recibimos del mundo y del que anda en el mundo buscando a quién devorar.

 

3.       La función del yelmo y de la espada como parte de esta armadura como un todo.

Si bien el yelmo hace una función de protección y la espada hace una función de fortaleza y de autoridad; ambas son parte integral de la armadura que Dios ha dejado para cada creyente ya que el yelmo nos deja menos vulnerable, es decir nos hace estar en posición de batalla pero sin descuidar las posibilidades de ataques sorpresivos o de ataques dirigidos a nuestra cabeza, a nuestros pensamientos, a nuestros sentimientos;  y la espada también pasa a ser junto al escudo las armas que son puestas al frente para defendernos de todos los ataques evitando así ser destrozados por el enemigo.

 

Activa el yelmo de la salvación, confía plenamente en que Dios si hizo la tierra tiene un plan y ese plan te incluye a ti y a mi si hemos decidido aceptar su sacrificio pagando el precio de nuestras faltas.  Pero también activa la espada, estudia la palabra, memoriza la palabra, comparte la palabra; solo así estarás listo para usarla en tu defensa cuando sea necesario.

lunes, 13 de abril de 2015

El significado de la cruz de Cristo


Texto: Isaías 52: 13 – 53: 12
 
Introducción: quizás ya muchas veces hayamos escuchado el nombre Cristo, el nombre Jesús, pero el escuchar su nombre no nos hace entender lo que Él hizo por nosotros y por ello en esta noche deseamos revisar este texto que fue escrito aproximadamente 700 años antes de que el Señor Jesús naciera pero donde se relata con lujo de detalles lo que el Señor haría y el significado de este sacrificio

Proposición: te invitamos en esta hora a abrir tu corazón y tu mente y escuchar lo que El Señor quiere mostrarte

1.     Despreciado y desechado de los hombres v3

 

En el tiempo en que el Señor estuvo como hombre en este mundo hubo gran oposición de los suyos, de su raza, de su linaje, a tal punto que ellos buscaban ocasión de acusarle, buscaban ocasión para condenarle.

 

Era tanta la oposición que en más de una ocasión el Señor había librado de enfermedad a personas en día sábado, el cual era un día bajo la cultura judía en que solo se debía descansar y no realizar actividad alguna, pero estos en lugar de gozarse del milagro hecho por el Señor le acusaban de porque había hecho este milagro en día sábado.

 

Llego a ser tanto el desprecio hacia Él, que buscaron la forma de acusarle con falsos testigos a fin de condenarle a muerte, aún cuando el gobernador Poncio Pilato no encontraba razones para acusarle, pero este buscando evitar una rebelión de los judíos accedió a sus pretenciones y les entregó al Señor para que ellos hicieran como les pareciera con él, y ya sabemos que estos hombres ya iban decididos a darle muerte y muerte de cruz la cual era la forma más vergonzosa de morir para una persona en su tiempo ya que esta solo era utilizada para los peores criminales.

 

Hoy día la historia no ha cambiado mucho, en muchas ocasiones se habla del Señor, de lo que vino a hacer en este mundo y cual es el propósito, sin embargo la respuesta de una gran parte de las personas sigue siendo el rechazo, sigue siendo la indiferencia e incluso se llega al tener a quienes predican a Cristo como personas despreciadas y que no son bien recibidas.

 

2.     Lo que llevó el Señor v4-6

 

El Señor padeció al ser entregado a los judíos de un sin número de cosas como el ser desfigurado por golpes y azotes, el ser escupido e insultado, el ser humillado públicamente; pero la pregunta que surge a todo esto es ¿porqué estuvo dispuesto a soportar todo esto si Él no era culpable de nada?

 

Pues la respuesta es que la palabra de Dios nos enseña desde el génesis que sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados por lo que para sellar la oportunidad de recibir perdón para la humanidad se debía derramar sangre, y usted quizás dirá pero era sangre inocente, y es cierto.

 

Pero note lo que dice el verso 4 en su parte inicial donde se indica que el Señor estaba llevando nuestras enfermedades y nuestros dolores; y la principal enfermedad de la que sufre el hombre se llama pecado porque dice la Biblia que esta enfermedad solo se cura con el perdón de Dios pero para obtener ese perdón debía darse un pago para saldar nuestra deuda y ese pago fue toda la sangre del hijo de Dios.

 

En la parte inicial del verso 5 dice que Él fue herido por nuestras rebeliones, fue por la desobediencia tuya y mía a la palabra de Dios, a los mandatos de Dios que Jesús tuvo que ir hasta esa cruz a pagar el precio para que tu y yo tuviésemos la oportunidad de ver paz en medio de la ira venidera de Dios, porque está establecido que Dios un día hará derramar su ira sobre todos aquellos que no hayan aceptado el sacrificio hecho por su hijo como pago de su pecado.

 

Pero note lo que dice el verso 6 donde se señala que todos nos descarriamos y es así pues no hay una sola persona sobre este mundo que no haya hecho algo en contra de lo que Dios pide, cada uno de nosotros en algún momento de su vida ha tomado decisiones sin importarle lo que sabe que es correcto o lo que moralmente conocemos como correcto; sin embargo aun siendo nosotros así Jesús estuvo dispuesto a llevar el pecado de todos nosotros sobre si mismo y morir para pagar el precio y saldar así nuestra deuda para con Dios Padre, permitiéndonos así tener acceso a su perdón.

 

3.     La actitud del Señor al llevar nuestra afrenta v.7

 

Cualquiera de nosotros al pedirle que haga algo por una persona que sabemos que no ande en una vida correcta, no será muy placentera en el hecho de ver ánimo o deseo de hacerlo ya que como seres humanos nos gusta el crear prejuicios con las personas, sin haber hecho las cosas nos gusta pensar por delante cual será la reacción de esas personas y usualmente en este caso pensamos en que esa persona no agradecerá lo realizado.

 

Mas note que el Señor al ser afligido, golpeado y humillado por nuestra causa Él decidió no abrir su boca, Él decidió no crear oposición o presentar defensa sino más bien como aquel animalito que es llevado al matadero se queda sereno esperando a que hagan con él lo que vayan a hacer; pues así el Señor se comportó simplemente dejó que todo aconteciese para que así que cumpliese el sacrificio que nos permitiera a ti y a mi tener acceso a Dios a través de su perdón

 

4.     La respuesta esperada a este sacrificio v.10 y 11

 

Todo lo que hizo el Señor tiene una finalidad por parte de Dios mismo y es que nosotros actuemos en respuesta a lo que Él hizo y esta respuesta se observa en el verso 10 donde se señala que a través de este sacrificio el Señor verá linaje, pues dice la palabra que este linaje se refiere a aquellas personas que por fe han creído en que ese sacrificio era por ellos y al creerlo se hacen hijos de Dios y por ende reciben el perdón de sus pecados y la herencia de una vida eterna junto a su Padre Celestial en los cielos.

 

El verso 11 dice que el Señor justificará a muchos, y pues ¿qué es esto de justificar? Pues se trata de presentarnos como personas justas, limpias, sin pecado no porque no hayamos fallado a Dios sino más bien porque hemos aceptado el precio de nuestro pecado que es el sacrificio hecho por Cristo en la cruz Él pagó con este sacrificio el que nuestros pecados puedan ser perdonados pero tu y yo tenemos que creer que este sacrificio fue por nosotros y pedirle a Él que nos perdone, además de pedirle a Él que sea quien de ahora en adelante nos guie para poder vivir una vida que valore ese sacrificio hecho por Él en nuestro lugar porque en realidad nos correspondía a ti y a mí morir por nuestros pecados.

 

¿Hoy el Señor desea ver en ti una respuesta a su sacrificio, está en ti el pedirle que te perdone y pedirle que dirija tu vida de aquí en adelante o el ignorar este mensaje como lo hizo la gente de su tiempo quienes hoy están condenados al infierno?

 

¿Qué le dirás al Señor hoy?