Texto: Salmos 104
Revisemos la siguiente historia...
Roman
es un exitoso empresario que por muchos años ha estado en constante crecimiento
en su empresa y es una persona que cree en que todo se logra a base del
esfuerzo personal únicamente. En una ocasión escucho hablar del evangelio, pero
él por su forma de pensar al escuchar que todo depende del Señor considero que
esa ideología solamente hace a las personas mediocres. Algunos años más tarde
ya la empresa no estaba igual, las ganancias se habían convertido en pérdidas y
Roman no entendía puesto que no podía esforzarse más buscando nuevas ideas o
buscando nuevos clientes sin embargo los resultados continuaban siendo
negativos. Un día ya desesperado recordó lo que hace muchos años había
escuchado de que todo dependía de Dios e intentó como su última opción pedirle
a Dios que le ayudará a levantar su negocio puesto que todo lo que tenía para
su familia dependía de ello. No pasaron ni 6 meses cuando clientes que lo
habían dejado empezaron a volver y el negocio empezó a cambiar. Ahora Roman
quien pensaba que el cristianismo hacia a la gente mediocre por depender de
Cristo cree que ese Cristo cambia las cosas malas en cosas provechosas.
Los seres
humanos pensamos que todo lo que está a nuestro alrededor es fruto de nuestro
esfuerzo
Es
necesario que reconozcamos que todo depende del Señor y su poder
Contexto Bíblico: este es
un salmo donde se exalta y glorifica a Dios por su creación y como en medio de ella
se ve su mano de amor y misericordia para con nosotros quienes somos parte de
lo creado por él.
¿Por
qué debemos exaltar a Dios por lo que ha creado y lo que permite?
1.
Porque todas nuestras necesidades son
suplidas por él. V27
“Todos
ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo”
Todo
ser sobre la tierra depende de Dios para recibir cada día su alimento, en este
salmo se describe como Dios suple las fuentes de agua, como suple de la luz del
sol y la luna, suple de cuevas o casas para los animales, suple de presas para
los predadores, suple la savia para los árboles, suple las ramas para las aves,
suple el heno o hierva fresca para los animales, suple el pan, el vino y el
aceite para el hombre.
Bajo
esto podemos notar que, si bien nosotros trabajamos para obtener dinero y
comprar nuestro alimento o pagar nuestras obligaciones, es Dios quien realmente
está supliendo todo. Note el siguiente pensamiento que escuche en un programa
de Andrés Gutiérrez de planificación financiera hace algún tiempo “Dios le da
de comer a las aves, pero tampoco le avienta el gusano en el nido para que
coman”, es decir, Dios te suple tus necesidades a través de ofrecerte un
trabajo, no quiere decir que te va a dar todo y tu estarás en tu casa sin hacer
nada, es necesario trabajar tal como le expresa el apóstol Pablo “el que no
trabaja que no coma”. Debemos estar agradecidos con Dios por darnos un trabajo,
una fuente mediante la cual tener acceso a pagar todo lo que debemos pagar y
comprar.
2.
Porque la propia vida nuestra depende de
su designio. v. 29 y 33
“escondes
tu rostro, se turban; les quitas el halito (aliento =versión mundo hispano),
dejan de ser, y vuelven al polvo”
“A
Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva”
Muchos
son los que en medio de cada una de las generaciones han pensado tener control
de sus vidas, muchos son los que buscan alargar su permanencia sobre este mundo
o aun conocer el día en que partirán de él; sin embargo, es de conocimiento
general que uno de los mayores temores es el temor a la muerte, a mucha gente
cuando le tocan este tema esto les produce temor y de inmediato procuran
cambiar el tema. Dios en su soberanía ha determinado que la vida solo le
compete a él, solo él designa el día y la hora de nuestra partida de este
mundo, por lo que nuestros afanes no deben estar direccionados a alargar
nuestra permanencia aquí o acortarla puesto que la vida es un designio único de
Dios, por más que usted se afane no podrá alargarla, en lugar de ello debe es
cuidar que mientras este aquí cuide de ese cuerpo que Dios le ha dado con tal
de estar un poco mejor pero no con el objeto de alargar el tiempo pues eso solo
lo sabe el Señor y es a Él a quién debemos darle gracias por cada día más que
nos permite.
3.
Porque toda la creación funciona por sus
designios únicamente. V.32
“Él
mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean”
Así
como nuestra vida no depende de nosotros sino de Dios, así también cada
acontecimiento en este planeta ocurre bajo el conocimiento y permisión de Dios.
No debemos extrañarnos cuando vemos desastres naturales, pestes o cosas
similares pues todo ha sido permitido por Dios, pues Él es el soberano de toda
su creación y si bien Satanás es el príncipe de este mundo y tiene poder, aún
él tiene que someterse a la voluntad divina como lo vemos en Job donde se
acerca a pedir autorización a Dios para tentar a Job, si él tuviese autoridad
sobre todo no hubiese tenido que ir allá, sin embargo puesto que Dios es quien
es el Soberano, aún él le pide autorización.
El
creyente no debe preocuparse si le viene mal, si los tiempos presentes o
futuros no se vislumbran muy buenos, sino debe preocuparse de honrar a Dios en
todo tiempo, de ser agradecido por lo que Dios hace en su favor y aún por las
dificultades que le permite puesto que estas nos hacen fuertes. Aún si por
alguna razón su vida estuviese en peligro o aun si la perdiese es seguro que
Dios ha tenido control y conoce esto, no
hay razón alguna que nos haga dudar del poderío y soberanía de Dios.
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