martes, 22 de agosto de 2017

Al que cree todo le es posible

Texto: Marcos 9:23-24 (versión Reina - Valera 1960)
"23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible
24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad."

Revisemos brevemente la siguiente historia...

Raúl es un hombre de fe que ha experimentado una serie de situaciones complicadas como la pérdida de su empleo producto de un malentendido, ha sido juzgado producto de que se ha alejado de las cosas del Señor a tal punto que el mismo ha empezado a dudar de si en realidad Dios quiere hacer algo por él. Varias personas se han acercado y le han aun incrementado sus dudas, pero un día orando le pidió a Dios que si en verdad era su interés verlo en sus cosas le restaurará en lo que él servía que era trabajando con los jóvenes, esto en verdad él lo veía como algo muy complicado puesto que llevaba ya varios meses alejado de las cosas del Señor. Al poco tiempo se acercó a él un joven de los que él atendía cuando ministraba a pedirle consejo y Raúl amigablemente se sentó a escucharlo y le apoyó en medio de su situación y hasta oraron juntos, esta misma escena se empezó a repetir y ya eran más de 4 los jóvenes que se habían acercado a él con problemas a lo que Raúl entendió que era la forma en que Dios le decía si estoy interesado en ti, vuelve que te quiero en mis caminos.

El problema: El ser humano trata de resolver las cosas por sus propios medios y solo acude a Dios cuando se ve acorralado sin salidas

Necesidad sentida: es necesario que aprendamos a ir a Dios aun en las cosas sencillas

Contexto bíblico: Estos versos son parte del relato de la sanación al muchacho endemoniado, el mismo a quienes sus discípulos habían intentado echar el demonio que le atormentaba y no habían podido.


¿Porqué Jesús afirmó que al cree todo le es posible?

1.       Había acontecimientos que los habían hecho dudar. V18

“el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron”

El evento señalado en el texto donde los discípulos del Señor habían fracasado al intentar echar el demonio que atormentaba al muchacho más que ayudar, había incrementado las dudas no solo en el padre del muchacho sino en la muchedumbre, esto había ocasionado que las esperanzas de verlo recuperado se redujeran.

Muchas veces en nuestro andar cristiano nos encontraremos con situaciones que nos van a hacer menguar o reducir nuestra fe, debemos ser conscientes de ello; ya que de lo contrario nos estaríamos exponiendo a apartarnos y dejar de confiar en lo que Dios puede hacer por nosotros.


2.       Había mucho tiempo sufriendo. V21

“Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño”

Otro evento importante es el tiempo que llevaba sufriendo el padre de aquel muchacho y el muchacho como tal; ya que la palabra aquí señala que era un muchacho y tome en cuenta que no hay una edad determinada señalada pero en la costumbre judía se hablaba de muchacho hasta los 30 años por lo que es difícil determinar el tiempo exacto, otro ejemplo es David cuando fue a pelear con Goliat y se habla de que tenía alrededor de 15 a 17 años, por lo que es difícil indicar la edad exacta; pero si lo contrastamos con este verso 21 se habla que desde niño, por lo que en realidad estamos hablando de que no era un par de días, sino años bajo esta situación.

Así mismo nosotros podemos correr el riesgo de que el mucho tiempo bajo una situación nos haga dudar del poder de Dios para librarnos de ello. Es importante que no perdamos de vista que Dios nos ha prometido que todas las cosas nos ayudan a bien a los que conforme a su propósito hemos sido llamados. Por lo que si Dios permite alguna situación por largo tiempo es por nuestro propio bien no porque se haya olvidado de nosotros, tener esto en cuenta nos ayuda a no darle cabida a las dudas de si él quiere o no hacer algo por nosotros, sino más bien a interesarnos en cuál será el propósito de dicha situación para nuestras vidas


3.       La clave para ver el actuar de Dios. V24

“E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad”

Para el padre de este muchacho hubo un evento muy particular que le permitió ver la mano de Jesús actuar sobre su hijo y fue su expresión de fe señalada aquí en el verso 24 “Creo, ayuda mi incredulidad”, en esta expresión no solo contestaba la pregunta, sino que le pedía propiamente al Señor que le incrementará su fe, que le ayudará a confiar más plenamente.

De este mismo modo es importante que nosotros hoy día tengamos esa confianza y poder así declararle al Señor no solo con palabras sino con hechos que confiamos en que puede hacer algo por nosotros o en medio de lo que le estamos presentando en oración. También es importante que expresemos esto que dijo el padre del muchacho, ayuda a mi incredulidad, pues nunca nuestra fe es suficiente, siempre debemos enfocarnos en que es necesario aumentar nuestra fe y por ello es importante pedirle al Señor que la incremente pues la fe no es nuestra sino un don de Dios, por lo que la mejor forma de incrementarla es pidiéndoselo a él.


El verdadero discípulo de Cristo es aquel que cree que el Señor actúa aun en lo imposible ¿lo crees?

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