Introducción: durante los dos mensajes anteriores pudimos revisar tanto como Dios nos llama a no conformarnos con ser pecadores, sino que Él quiere que seamos hombres y mujeres fieles a Él, como también pudimos revisar su llamado a una renovación total de nuestro ser interior que pueda ser manifiesta en lo exterior. La pregunta que surge ahora es ¿y ahora qué? ¿Qué tengo que hacer con lo que he podido aprender?
Proposición: hoy veremos a la luz de la palabra lo que Dios nos encomienda a hacer con lo que aprendemos cada día de Él…
1. Id por todo el mundo
No solo te dice que vayas a tu casa, a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros sea de trabajo o de la escuela, sino te dice que vayas a todos.
Pero ahora, ¿ustedes han tenido la oportunidad de observar cómo se debe enrollar una espiral utilizada por ejemplo para las cuerdas de un carrito de juguete? ¿Por donde debes iniciar a enrollarla por el fondo o por el centro?, en realidad debes iniciar por el centro y es de este mismo modo que somos llamados a llevar este mensaje que vamos a explicarles, debemos iniciar por las personas más allegadas a nosotros contando no solo lo bien que lo pasaste sino cuantas cosas Dios ha hecho en tu vida durante estos días y cada día que te permita vivir.
2. Predicad el evangelio
Cuando se usa la palabra “predicar” muchos la asocian a algo muy arreglado, muy detallado; pero no necesariamente es así existen tres formas de compartir la fe en Cristo y son las siguientes:
- Primero esta una presentación bíblica: quizás muchos dirán ¿pero es que no me se versículos, como hago entonces? Este es el método más exigente en realidad porque requiere de una preparación de quién desea exponer la palabra utilizando este método, pero recuerde no es lo que usted ha memorizado lo que ha de hacer el trabajo, sino que cuando usted recibe a Cristo como El Señor y Salvador de su vida este lo capacita y lo hace un instrumento para el reino de Dios, o sea que es la dependencia que usted disponga del Señor lo que hará la clave al momento de exponer la palabra, claro que utilizando también lo que el Señor le haya permitido aprender. Si deseas poder utilizar este método te invito a estudiar la Biblia solo así El Señor te hará estar capacitado para cuando tengas que presentar la palabra bajo este método.
- El Segundo es bajo una invitación. Este es un método muy sencillo en realidad, si eres un poco tímido o sientes que no estas preparado para presentarle la palabra de Dios a alguien quizás este método funcione para ti, basta solamente que seas valiente y te atrevas a invitar a tu familiar, amigo o vecino a una reunión de jóvenes, a un culto o a cualquier otra actividad de la iglesia y estarás utiizando este método. Ahora debes estar consciente que no siempre las personas te dirán que si, pero debes mentalizarte en que Dios no te envía a obligarlos sino a invitarlos a buscar de Dios; así que al ir e invitarles ya estarás cumpliendo tu parte, si esto sucede te recomiendo continuar orando por esa persona y pasado algún tiempo podrías volver a intentarlo, pero siempre y cuando hayas estado orando por esa persona.
- El tercero es a través de tu testimonio. Este de igual manera es un método sencillo, trata precisamente de que presentes a las personas quién eres ahora que estas en Cristo, pero sin obviar el mencionar de forma muy breve de donde te sacó el Señor (por favor cuando utilices este método jamás cometas el error de dar detalles de lo que hacías antes de buscar de Dios, porque entonces estarías dando mayor realce a lo que Satanás hizo contigo en el pasado que a lo que Dios hace contigo hoy).
3. A toda criatura
¿Excluirá esta expresión a alguien? Por supuesto que no, no eres llamado a hablarle de Cristo a quiénes te caen bien, o solo a quienes conoces, o solo a los de tu calle, sino que eres llamado a hablarle de Cristo a todas las personas; sabemos que esta es una tarea un poco difícil y que de repente la pena podría tomar lugar en tu vida y no te permitiría cumplir este encargo que te ha dado el Señor, pero una buena forma de ir venciendo este miedo es comenzar con las personas de nuestra confianza, con nuestros amigos, familiares, vecinos; porque al ir haciéndolo cada vez más estaremos dejando de lado el miedo y cuando usted menos lo espere estará hablando de Cristo a toda persona y siendo así el siervo obediente a su Dios.
¿Quieres ver un mundo mejor?, ¿quieres vivir en un mejor hogar?, ¿quieres tener amistades más duraderas y donde haya un mayor apoyo?, entonces empieza a transformar al mundo a través de la Palabra del Señor…
Vamos que esperas no te conformes, renueva tu ser, llénalo de la valentía, inúndalo de la palabra del Señor y del poder de su Espíritu Santo, y así estarás capacitado para ir transformar al mundo con el poder de Cristo.
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