Texto: Juan 3: 14-17
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Introducción: este quizás es un texto bastante escuchado y
que quizás muchos de nosotros lo sabemos de memoria, pero la pregunta es si
realmente estamos conscientes de las enseñanzas que hay en él.
Proposición: en esta oportunidad a la luz de la palabra de Dios
analizaremos el texto buscando extraer de él todo el consejo de Dios que nos
permita entenderlo y enseñarlo correctamente.
1.
El contexto
Este
pasaje es señalado por el Señor en el contexto de la conversación con Nicodemo
donde el Señor le indica la necesidad de nacer espiritualmente y no solo
físicamente como ya lo había hecho al salir del vientre de su madre. En este
conjunto de versos el Señor dice una serie de cosas interesantes que nos ayudaran
como lectores de la Biblia, uno de ellos es el señalamiento en el verso 13 y
14…
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
2.
La comparación
En
estos versos el Señor nos indica que “nadie ha subido al cielo sino el que
descendió del cielo”, ¿a quién se refiere? Pues a Cristo, pero note lo que usa
para comparar, se remonta al peregrinaje del pueblo de Israel en el desierto al ir hacia la tierra prometida
donde se indica “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado” así como el pueblo al mirar la
serpiente puesta en alto en medio del campamento obtenían sanidad y liberación
del efecto de la picadura de las serpientes así todo aquel que llega a Cristo y
cree en su sacrificio hecho en la cruz del calvario tiene la oportunidad de
recibir sanidad espiritual y liberación de la condenación que hay en su contra.
3.
La importancia de las conjunciones en estos
versos
Si observa el verso 15 notará que inicia con una conjunción
“para” donde se indica el propósito por el cual el Señor Jesús hizo su
sacrificio el cual tiene como objeto el brindar la oportunidad de que todo
aquel que crea tenga vida eterna en Él. Pero sigue diciendo el verso 16 (el tan
conocido pasaje) “porque” esta palabra inicial denota la razón por la cual el
Señor hizo su sacrificio en esa cruz porque
amo al mundo, ahora bien es importante que no malinterpretemos aquí la
palabra mundo la cual en realidad solo está señalando a la humanidad en general.
El “que” está ampliando la idea, es decir brindando mayor
explicación del “porque” inicial. El
“para” da el resultado por el cual se está indicando el mensaje, que es la
salvación de la humanidad. Y finalmente el “sino” nos muestra un contraste
entre el que cree y el que no lo hace, lo cual culmina en salvación para el que
cree y perdición para el que no cree.
Hemos
observado en esta pequeña exégesis del verso el propósito por el cual el Señor
envío a su Hijo a morir en la cruz del calvario (exegesis = aplicación de
principios de interpretación) ahora bien es necesaria una respuesta para
aquellos que aún no han dado ese paso de fe, aquellos que aún no han puesto su
mirada de fe y confianza en el Señor Jesús como único medio de salvación.
¿te gustaría hoy rendirte a Jesús y reconocerle como
el único medio para tu salvación?
Dile a Dios en oración que crees que Jesús es el Hijo de Dios, dile que deseas que Jesús entre en tu corazón y te transforme, pidele que te perdone por todo lo que has hecho que a Dios no agrada y pide a Dios las fuerzas y determinación para hacer de ahora en adelante lo que Él quiere que hagas.
¿Quieres como creyente en Él, darle gracias hoy por lo
que hizo por ti en esa cruz? si es así te invito a que levantes tu mano en
señal de agradecimiento y ores conmigo…
Bendito Dios, te doy gracias por enviar a tu Hijo Jesús a sacrificarse por mi, entiendo que todo lo hiciste por amor, entiendo que era yo quien merecía estar allí, te pido que sea tu Espíritu Santo ayudándome a hacer lo que tu deseas que haga, todo lo pido en el nombre de Jesús, amen.
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