viernes, 26 de febrero de 2016

Lo que el Señor espera de nosotros

Hechos 2: 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.


 

Introducción: este verso que ya quizás nos lo sabemos de memoria contiene una serie de enseñanzas que vale la pena en celebración de nuestro octavo aniversario revisarlo a fin de que cada uno de nosotros nos analicemos si realmente estamos viviendo conforme a lo que consideramos el lema de nuestra Iglesia.

 

Proposición: escudriñemos este interesante texto

 

1.       En la parte espiritual. Alabando a Dios

 

Cuando hablamos de alabar a Dios en primer plano nos viene el entonar cánticos al Señor pero el alabar a Dios involucra una serie de asuntos relacionados a la obediencia al Señor como lo son:

-          Amar a nuestro prójimo. Gálatas 5: 14-15Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

-          Ser sensibles al Espíritu Santo de Dios y obedecerle. Juan 16: 13-14Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

-          Sintiendo compasión por los perdidos.

-          Orando por los que aún no conocen el evangelio y por quienes ya están en el evangelio. Lucas 2:32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.

-          Cantando con el entendimiento. Juan 4: 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

 

 

2.       En la parte física y visible. Teniendo favor con todo el Pueblo

 

Esto involucra:

-          Honrar a Dios con nuestros bienes. Proverbios 3:9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos

-          Compartiendo con quien lo necesita.  Hechos 20: 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

-          Llevando la palabra a toda persona en todo lugar. Marcos 16: 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

-          Invirtiendo en misiones. Marcos 13: 10 Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones.

-          Trabajando para el bienestar de la comunidad. Romanos 15: 2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.

 

 

3.       La respuesta de parte de Dios. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

 

Observe esta parte a detenimiento, si usted está alabando a Dios en todos los aspectos y si está teniendo favor con el pueblo el Señor mismo será el que pondrá en el corazón de las personas el que se añadan a la Iglesia pero esto solo sucederá si la Iglesia está cumpliendo a cabalidad con los dos puntos anteriores.

 

En esta oportunidad el Señor te pregunta muy personalmente si estas contribuyendo a cumplir con este propósito o si estás siendo tropezadero para el propósito de Dios para su Iglesia, no pienses en lo que están haciendo los demás pregúntate esto a ti y ponte a cuentas con Dios si estás haciendo algo con lo que estorbas el crecimiento de su obra, pero si estas contribuyendo en su obra entonces continúa esforzándote  y siendo parte de lo que Dios quiere hacer a través de su Iglesia.

miércoles, 3 de febrero de 2016

El propósito de Cristo.


Texto: Juan 3: 14-17

14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.


 

Introducción: este quizás es un texto bastante escuchado y que quizás muchos de nosotros lo sabemos de memoria, pero la pregunta es si realmente estamos conscientes de las enseñanzas que hay en él.

 

Proposición: en esta oportunidad a la luz de la palabra de Dios analizaremos el texto buscando extraer de él todo el consejo de Dios que nos permita entenderlo y enseñarlo correctamente.

 

1.       El contexto

 

Este pasaje es señalado por el Señor en el contexto de la conversación con Nicodemo donde el Señor le indica la necesidad de nacer espiritualmente y no solo físicamente como ya lo había hecho al salir del vientre de su madre. En este conjunto de versos el Señor dice una serie de cosas interesantes que nos ayudaran como lectores de la Biblia, uno de ellos es el señalamiento en el verso 13 y 14…

13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,



2.       La comparación

 

En estos versos el Señor nos indica que “nadie ha subido al cielo sino el que descendió del cielo”, ¿a quién se refiere? Pues a Cristo, pero note lo que usa para comparar, se remonta al peregrinaje del pueblo de Israel  en el desierto al ir hacia la tierra prometida donde se indica “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado” así como el pueblo al mirar la serpiente puesta en alto en medio del campamento obtenían sanidad y liberación del efecto de la picadura de las serpientes así todo aquel que llega a Cristo y cree en su sacrificio hecho en la cruz del calvario tiene la oportunidad de recibir sanidad espiritual y liberación de la condenación que hay en su contra.

 

3.       La importancia de las conjunciones en estos versos

Si observa el verso 15 notará que inicia con una conjunción “para” donde se indica el propósito por el cual el Señor Jesús hizo su sacrificio el cual tiene como objeto el brindar la oportunidad de que todo aquel que crea tenga vida eterna en Él. Pero sigue diciendo el verso 16 (el tan conocido pasaje) “porque” esta palabra inicial denota la razón por la cual el Señor hizo su sacrificio en esa cruz porque amo al mundo, ahora bien es importante que no malinterpretemos aquí la palabra mundo la cual en realidad solo está señalando a la humanidad en general. El “que” está ampliando la idea, es decir brindando mayor explicación del “porque” inicial.  El “para” da el resultado por el cual se está indicando el mensaje, que es la salvación de la humanidad. Y finalmente el “sino” nos muestra un contraste entre el que cree y el que no lo hace, lo cual culmina en salvación para el que cree y perdición para el que no cree.

Hemos observado en esta pequeña exégesis del verso el propósito por el cual el Señor envío a su Hijo a morir en la cruz del calvario (exegesis = aplicación de principios de interpretación) ahora bien es necesaria una respuesta para aquellos que aún no han dado ese paso de fe, aquellos que aún no han puesto su mirada de fe y confianza en el Señor Jesús como único medio de salvación.

¿te gustaría hoy rendirte a Jesús y reconocerle como el único medio para tu salvación?
Dile a Dios en oración que crees que Jesús es el Hijo de Dios, dile que deseas que Jesús entre en tu corazón y te transforme, pidele que te perdone por todo lo que has hecho que a Dios no agrada y pide a Dios las fuerzas y determinación para hacer de ahora en adelante lo que Él quiere que hagas.

¿Quieres como creyente en Él, darle gracias hoy por lo que hizo por ti en esa cruz? si es así te invito a que levantes tu mano en señal de agradecimiento y ores conmigo…                                                
Bendito Dios, te doy gracias por enviar a tu Hijo Jesús a sacrificarse por mi, entiendo que todo lo hiciste por amor, entiendo que era yo quien merecía estar allí, te pido que sea tu Espíritu Santo ayudándome a hacer lo que tu deseas que haga, todo lo pido en el nombre de Jesús, amen.