martes, 30 de junio de 2015

Libre en Cristo


Texto:  Juan 8: 31-36

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;   32 y conoceréis la verdad, y a verdad os hará libres.  33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?  34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.  35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo si queda para siempre.  36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

 
 

Introducción: en el texto leído resaltamos el hecho de que los judíos preguntaban de qué el Señor los haría libres pues ellos no se sentían esclavizados a nadie ni a nada, y es que así como ellos muchas personas hoy día piensan que no son esclavos de nada pero la palabra de Dios dice en el verso 34 antes leído que todo aquel que hace pecado es esclavo del pecado y sabemos que cada uno de nosotros siendo honestos, muestra debilidad ante cosas que sabemos que no son correctas, porque todo aquel que practica algo que a Dios no agrada en el fondo es consciente de que eso que hace no es correcto, así lo experimento yo cuando hago algo que a Dios no agrada y de seguro usted también experimenta algo similar.

 

Proposición: revisemos a la luz de la palabra de Dios como Cristo nos libera de esa condición

 

1.       La verdad nos hace libres v.32

 

Cuando se le pregunta a las personas sobre qué es la verdad, son muchas las respuestas que pueden obtenerse; pero solo hay una respuesta que va acorde a la palabra de Dios y es la expresión brindada por el propio Señor Jesucristo en Juan 14: 6 Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi”. Si analizamos esta expresión notaremos entonces que Jesús dijo que Él es la verdad, que no hay otra definición posible sino que quien anda en busca de la verdad debe buscarlo a Él y la encontrará.

 

Muchas personas se la pasan intentando un millón de cosas en busca de lo correcto, en busca de su propósito en esta vida, en busca de su “destino”, pero la verdad es que Jesús dijo que la verdad, que el camino y que la vida están en Él, no hay otro medio posible.

Por ello cuando la palabra de Dios nos dice en el verso 34 leído que el que practica pecado esclavo es del pecado, podemos entender que cuando vivimos sometidos a cosas de las cuales nos esforzamos en salir sin obtener buenos resultados, o cuando sentimos que por más que lo intentemos no podremos salir de ellos entonces nos encontramos frente a esta realidad de que solo Cristo tiene el poder y la autoridad para liberarnos de cualquier cosa que nos mantenga esclavos.

 

Jesús mismo siendo la verdad nos hace libres de cualquiera que sea el pecado en el que nos encontremos esclavizados.

 

2.       El pensamiento humano frente a la verdad de la esclavitud v. 33

 

Es muy probable que como seres humanos que somos pensemos similar a los judíos del texto leído, en que no somos esclavos de nada ni de nadie, pero sabes dice la palabra de Dios en 1 Juan 1: 8-10 que si decimos que no hemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y aún mas estamos diciendo que Dios es mentiroso; por lo que si la palabra de Dios dice que el hace pecado es esclavo pues entonces todos los seres humanos hemos sido esclavizados a uno u otro pecado.

 

3.       La realidad del esclavo frente a la realidad del hijo v.35

 

Ahora bien si al practicar el pecado en nuestras vidas nos hacemos esclavos vamos a tener frente a los ojos de Dios una diferencia notable frente a aquel que ya se ha hecho hijo de Dios, y es probable que estés pensando entonces como es eso de que te haces hijo de Dios si siempre me han dicho que todos somos hijos de Dios, pero la palabra de Dios dice en Juan 1: 12” más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre a estos les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”, es decir solo son hijos de Dios los que han dado un paso de fe y han pedido a Jesús que entre en sus corazones y han creído que solo Jesús es el medio de salvación. 

 

Como bien sabemos un hijo siempre tendrá mayores derechos que alguien que no es hijo, y frente a Dios es similar si te haces hijo tienes derecho a la herencia, que es la vida eterna junto al Señor por la eternidad en el cielo, pero si sigues siendo esclavo al vivir sometido a lo que el pecado, a lo que tu naturaleza te pide que hagas o a lo que tu dices que estás decidiendo hacer entonces no tendrás derecho a esta herencia, sino que lo que te esperará es ser echado afuera, al sitio de sufrimiento donde dice la Biblia que será el lloro y el crujir de dientes por no haber creído, es decir ir al infierno.

 

4.       La solución, la liberación por el Hijo de Dios v.36

 

Si aún no le has entregado tu vida, tus decisiones, tu eternidad a Jesús el Hijo de Dios hoy tienes una oportunidad de hacerlo, hoy tienes una oportunidad de ser liberado de la esclavitud del pecado y ser hecho un hijo de Dios al recibir por fe a Jesús como el único medio para tu llegar a Dios.  En ti está la decisión, solo Cristo libera de esta realidad eterna, solo Cristo te puede dar las fuerzas y decisión para vencer al pecado, pero solo Cristo puede cambiar tu eternidad.  ¿Qué le dices hoy?

lunes, 8 de junio de 2015

Llénate de Cristo.


Texto: Efesios 5:15-20  Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,  16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.   17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.  18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,   19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

 

Introducción:

Estas palabras fueron expresadas por el apóstol Pablo como parte del texto que se titula “andad como hijos de luz” en estos versos el apóstol señala a la iglesia de Éfeso y hoy a nosotros que hay cosas muy puntuales que no debemos permitir que estén presentes en nuestras vidas y que ellas son cómo parásitos que entran en el creyente y van carcomiendo su comunión con el Señor hasta llegar al punto de hacernos sentir débiles y desanimados en las cosas del Señor y por eso el apóstol en estos versos señala lo que cada creyente debe estar pendiente a fin de mantenerse andando cómo el Señor quiere que andemos.

Propósito: veamos de forma ordenada y comparativa lo que el apóstol, inspirado por Dios nos enseña a través de este texto.

 

1.       El paralelo entre ser lleno del Espíritu y estar lleno de mosto

 

Una persona embriagada a entregado el control de su vida al alcohol y a los deleites de su carne así como también se vuelve presa de sus impulsos y deseos.  El apóstol Pablo aquí usa esta ilustración para enseñarnos que así como una persona embriagada a entregado el control de su ser al alcohol, como creyentes debemos en lugar de hacer eso, entregar las riendas de nuestras vidas al Espíritu de Dios que mora en cada creyente, la pregunta que surge en este momento es ¿porque entregar las riendas? Pues es sencillo el creyente que no ha entregado las riendas sigue haciendo lo que le dicta su corazón (el cual es engañoso), sigue haciendo lo que le parece correcto (aún sabiendo que nuestros pensamientos son limitados e imperfectos), sigue haciendo lo que su carnalidad le dicta (por lo cual muchas veces terminará pecando). Estas son solo algunas razones por las cuales el Señor nos está llamando a rendir las riendas de nuestras vidas a Él a través del Espíritu Santo que Él ha dado a todo el que lo ha confesado por fe como su Señor y Salvador.

 

2.       Las consecuencias de ser lleno del Espíritu vs estar lleno de vino o alcohol

 

Las consecuencias de ser lleno del Espíritu se detallan puntualmente en Gálatas 5 versos 22 y 23 que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

 

En contraste las consecuencias de ser lleno de vino o alcohol son resaca (goma), problemas económicos, desintegración familiar, violencia doméstica, rencillas, pleitos, enemistades, infidelidad, fornicación, adulterio, problemas de salud entre los que se destacan problemas del hígado, problemas con la presión, derrames, cirrosis, etc.

 

3.       El efecto en nuestras vidas de ser llenos de Cristo y de su Espíritu

Estas palabras suenan bastante fuertes pero es un claro contraste el que nos presenta el apóstol Pablo en este verso 18 muy puntualmente y el cómo su anhelo es el que cada creyente procure en lugar de buscar los deleites de su carne el ser lleno del Señor. 

 

 Ahora bien muchos quizás piensen pero ¿qué es eso de ser lleno del Espíritu, ser lleno del Señor?, pues no se trata de otra cosa que el alimentar la parte espiritual, esto sabemos que se hace con el estudio constante de la palabra de Dios, con la búsqueda constante del Señor a través de la oración, con el hecho de congregarse y como un solo pueblo brindarle toda honra y gloria, con el hecho de tener un ayuno en el cual no solo nos privemos del alimento físico sino que seamos en ese tiempo llenos de palabra y de oración, en fin estos son solo formas en las que el Señor nos invita a llenarnos de Él.

 

Pero hay otra muy importante que no podemos descuidar  y es que para ser llenos del Espíritu de una manera íntegra tenemos que compartir con otros las buenas nuevas de salvación que hay en Cristo y es que al compartir el evangelio estamos haciendo bases sólidas no solo para lo que ya sabemos del Señor sino que estamos experimentando el cumplimiento de su palabra viva.