1 Juan 4:1-6
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo
1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error
¿Es realmente creyente todo aquel que dice serlo? V.1
¿Cómo saber si alguien que dice hablar de la palabra realmente lo esta haciendo? V.2,3,5
¿Podemos estar confiados en el Señor a pesar de las asechanzas del enemigo? V. 4
¿Alguna vez al compartir tu fe te has sentido ignorado, en la palabra de Dios encontramos el porqué, muchas veces sucede esto? V. 6
No todo aquel que le llama a Jesús “Señor” realmente es su discípulo, su siervo ya que como dice el verso 1 hay muchos falsos profetas (enviados de Dios) tratando de engañar inclusive al pueblo de Dios.
En este fragmento nos da el Señor algunos datos con los cuales identificar si alguien es un falso profeta, a continuación detallamos:
1. Si una persona no confiesa que Jesucristo es Dios, y que se hizo hombre para poder pagar el precio de nuestra Salvación.
2. Si solo habla de las cosas del mundo, es decir si habla lo que el mundo quiere escuchar y no la verdad contenida en la palabra de Dios. ¿Será entonces escuchado con atención el mensaje de estas personas? En realidad si, ya que como dice la palabra las personas que aman al mundo y sus deleites preferirán escuchar el mensaje de ellos y no el mensaje de arrepentimiento que Dios nos ha encomendado a dar.
A pesar de toda esta realidad podemos estar confiados en que Dios tiene el control, ya que como dice su palabra mayor es el que está en nosotros que el que esta en el mundo. Dios nos ha dado su espíritu santo y Dios ya ha dado su condena a Satanás (el que esta en el mundo) (Mateo 25:41). Además dice la palabra que somos más que vencedores en Cristo (Romanos 8:37), y que dice también la palabra que si resistimos al diablo, él huirá de nosotros (Santiago 4:7)
Dios nos ha escogido desde la fundación del mundo y cuando nos acercamos a compartir nuestra fe con las personas podremos ver quienes son de Dios y quienes no, a través de los frutos porque dice la Biblia, por sus frutos los conoceréis (Mateo 7: 16), y también por lo que dice este pasaje meditado el que es de Dios nos oye y el que no es de Dios no nos oye.
Pidamos al Señor discernimiento, sabiduría y sobre todo la guía de su espíritu santo para que nos permita mantenernos siempre firmes en su verdad; en Jesucristo quien es el camino, la verdad y la vida.
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