¿Debemos repetir siempre la misma oración?
¿Es una oración extensa mejor que una corta?
¿Considera usted importante su postura al orar?
¿Qué es más importante el humillarse física o espiritualmente?
¿Seremos capaces de humillarnos espiritualmente sino logramos hacerlo físicamente?
Tal vez te has hecho alguna de estas preguntas sin obtener respuestas, la palabra de Dios trata estos temas y te lo compartimos a continuación:
- Forma en que Dios desea que se le pida
Pide lo que quieras. Dios no desea que repitamos oraciones prefabricadas sino que le digamos exactamente que es lo que deseamos
1 Reyes 3: 5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.
Pide creyendo. Debes confiar en que Dios hará algo por ti, de lo contrario no recibirás eso que estas pidiendo, ya que todo se basa en la fe y confianza que tengas en que Dios lo hará por tí.
Mateo 21: 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Pide al Padre en el nombre de Jesús. No es simplemente decirle a Jesús, Él desea que se lo cuentes a Dios Padre pero pidiendole que sea en el nombre de Jesús, su hijo.
Juan 14: 13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo
Pide, pero permaneciendo fiel a Dios. El pecado nos separa de Dios (Romanos 3:23) así que si deseamos que Dios escuche y de respuesta a nuestra petición debemos estar haciendo lo que Él quiere que hagamos.
Juan 15: 7 Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo queréis, y os será hecho.
Pide conforme a la voluntad de Dios. la voluntad de Dios no es más que lo mejor para ti y para toda su creación por ende si pedimos bienestar para nosotros y para otros estaríamos en esta línea, claro analizando que esto no tenga un trasfondo que nos separe de Él, Dios desea que estemos cada día dependiendo más de Él, por ende también desea que pidamos cosas que nos acerquen cada día más y más a Él. Si pedimos de acuerdo a su voluntas entonces recibiremos respuesta a nuestra petición.
1 Juan 5: 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
2. Dios no desea que uses repeticiones o palabrerias.
Mateo 6: 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
Como mencionamos antes Él quiere que pidas exactamente lo que deseas y no es necesario que utilices una gran cantidad de palabras sino simplemente que le digas lo que deseas.
3. Posturas al orar
Inclinados Éxodo 4: 31 Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.
Arrodillados 1 Reyes 8: 54 Cuando acabó Salomón de hacer a Jehová toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo;
Postrado sobre su rostro 1 Reyes 18: 42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
De pie 1 Reyes 8: 22-23 Luego se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón.
Todas estas posturas señalan reverencias y si decimos que Cristo es nuestro Señor, y el Rey de Reyes entonces debemos presentarnos con humildad
Lo más importante es nuestra humillación espiritual, pero también es cierto que para humillarnos realmente debemos ser capaces primeramente de hacerlo físicamente ya que si no somos capaces de hacerlo físicamente mucho menos lo haremos espiritualmente.
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