jueves, 29 de diciembre de 2011

La Oración

¿Cómo se le debe pedir a Dios?
¿Debemos repetir siempre la misma oración?
¿Es una oración extensa mejor que una corta?
¿Considera usted importante su postura al orar?
¿Qué es más importante el humillarse física o espiritualmente?
¿Seremos capaces de humillarnos espiritualmente sino logramos hacerlo físicamente?

Tal vez te has hecho alguna de estas preguntas sin obtener respuestas, la palabra de Dios trata estos temas y te lo compartimos a continuación:



  1. Forma en que Dios desea que se le pida

Pide lo que quieras. Dios no desea que repitamos oraciones prefabricadas sino que le digamos exactamente que es lo que deseamos

1 Reyes 3: 5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.


Pide creyendo. Debes confiar en que Dios hará algo por ti, de lo contrario no recibirás eso que estas pidiendo, ya que todo se basa en la fe y confianza que tengas en que Dios lo hará por tí.

Mateo 21: 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.


Pide al Padre en el nombre de Jesús. No es simplemente decirle a Jesús, Él desea que se lo cuentes a Dios Padre pero pidiendole que sea en el nombre de Jesús, su hijo.

Juan 14: 13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo


Pide, pero permaneciendo fiel a Dios. El pecado nos separa de Dios (Romanos 3:23) así que si deseamos que Dios escuche y de respuesta a nuestra petición debemos estar haciendo lo que Él quiere que hagamos.

Juan 15: 7 Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo queréis, y os será hecho.


Pide conforme a la voluntad de Dios. la voluntad de Dios no es más que lo mejor para ti y para toda su creación por ende si pedimos bienestar para nosotros y para otros estaríamos en esta línea, claro analizando que esto no tenga un trasfondo que nos separe de Él, Dios desea que estemos cada día dependiendo más de Él, por ende también desea que pidamos cosas que nos acerquen cada día más y más a Él. Si pedimos de acuerdo a su voluntas entonces recibiremos respuesta a nuestra petición.

1 Juan 5: 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.



2. Dios no desea que uses repeticiones o palabrerias.


Mateo 6: 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.


Como mencionamos antes Él quiere que pidas exactamente lo que deseas y no es necesario que utilices una gran cantidad de palabras sino simplemente que le digas lo que deseas.



3. Posturas al orar


Inclinados Éxodo 4: 31 Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.


Arrodillados 1 Reyes 8: 54 Cuando acabó Salomón de hacer a Jehová toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo;


Postrado sobre su rostro 1 Reyes 18: 42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.


De pie 1 Reyes 8: 22-23 Luego se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón.



Todas estas posturas señalan reverencias y si decimos que Cristo es nuestro Señor, y el Rey de Reyes entonces debemos presentarnos con humildad


Lo más importante es nuestra humillación espiritual, pero también es cierto que para humillarnos realmente debemos ser capaces primeramente de hacerlo físicamente ya que si no somos capaces de hacerlo físicamente mucho menos lo haremos espiritualmente.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Nos ordena Dios que le adoremos?
¿Cuál es la actitud correcta para adorarle?
¿Es el templo el lugar escogido por Dios para adorarle?

En este mensaje estaremos dando respuesta a estas interrogantes a través de la propia palabra de Dios

Salmos 96: 9 Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.

Salmos 95: 6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor

Los verbos Adorad y Venid al inicio de cada uno de estos versículos denotan una clara expresión de mandato, es decir el Señor en su palabra nos da una clara enseñanza de que Él desea ser adorado, Ahora también nos señala como hacerlo, algunos puntos a destacar de estos pasajes son los siguientes:

• En la hermosura de su santidad; el desea que lleguemos a Él siendo igualmente santos, es decir que no estemos manchados con ningún pecado, por lo que debemos pedirle perdón con un sincero arrepentimiento antes de acercarnos a adorarle.
• Temed delante de él; en este pasaje en específico la palabra temed no debe tomarse literalmente sino más bien debe considerarse como respeto, Dios quiere que estemos conscientes de a quién estamos adorando y que lo hagamos con un profundo y sincero respeto.
• Arrodillémonos delante de Jehová; esta expresión denota un acto de humillación, de exaltación de Dios, de darle su lugar. Muchas veces nos olvidamos que a quien adoramos es el Rey de Reyes, y Señor de Señores y no llegamos con una actitud de reverencia, respeto y humillación ante su presencia.


1 Crónicas 16: 29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de su santidad.



¿Será para Dios más agradable la ofrenda monetaria o nuestra ofrenda de adoración y alabanza? Recordemos que una ofrenda no es dar lo que nos sobra como bien explicó el Señor Jesús a través de aquel momento en que una mujer pobre dio todo lo que tenia (monedas con muy poco valor) y Jesús dijo que ella había dado más que un hombre rico que había disfrutado el hacer sonar el recipiente de las ofrendas con muchas monedas de alto valor. Dios lo que desea de nosotros es que le demos lo mejor, lo que realmente nos importa, ello no es solo en cuanto a la parte monetaria, sino también en cuanto a nuestro tiempo, cuando le alabamos hacerlo con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra entrega, esta es la ofrenda realmente agradable al Señor.




Deuteronomio 12: 5 sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis.





¿Al lugar al cual asistes hoy día fuiste tú quien lo escogió para ti?, ¿fue Dios quien lo escogió para que le adoren? Es importante hacerle estas preguntas a Dios en oración porque podríamos estar nadando en contra de la corriente de Dios, Dios mismo escoge el lugar en que quiere que le adoren y es allí donde debemos ir a adorarle. Esto en ninguna manera quiere decir que Él habite solo en ese lugar o que no debamos estar adorándole / obedeciéndole en todos los demás lugares, sino que ese siendo el lugar escogido por Él debe ser un lugar al cual deseemos ir y en el cual disfrutemos al estar allí, recuerden que para los que hemos sido lavados por la Sangre de Cristo y los que lo tenemos como Señor y Salvador de Nuestras Vidas esta vida es la preparación para la venidera y dice la palabra que en el cielo estaremos adorándole así que un cristiano que no le guste adorar esta en serios problemas porque debe disfrutarlo porque es esta nuestra razón de ser y lo que Dios tiene preparado para nosotros.